A las 06:20 del 6 de Diciembre suena el despertador. Lo primero que hago es mirar por la ventana del Hotel, a esta hora esta diluviando sobre Málaga.Me visto y bajo a recepción del hotel para subirme un café a la habitación, desayuno una manzana, un vaso de yogurt líquido, un café con leche y un donuts.
La noche anterior he dejado todo preparado, pero los nervios del día D, no hay quien me los quite.
Unas indicaciones a Vicky de donde quiero que me espere en la carrera y despedida con un beso hasta dentro de un rato.
Me dirigo en taxi al Estadio de atletismo, pues es festivo y los autobuses no funcionan hasta las 08:00.
Llego al estadio a las 08:10 y ya se respira el ambiente del Maratón. A esta hora ha dejado de llover, pero la mañana esta bastante fresquita y con una humedad alta.
Saludo a Angelín que la semana anterior había corrido el Medio Maratón y el Maratón de Benidorm y que la semana siguiente al Maratón de Málaga, pretende correr el Maratón de Castellón... (son duros estos villeneros).
A las 09:00 pistoletazo de salida para unos 2.000 participantes, entre el Maratón y una carrera de 12 kilómetros que se celebra conjuntamente.
Al poco de salir del Estadio comienza a llover con intensidad, pero apenas dura unos minutos, la temperatura de unos 14-19 grados, durante toda la carrera, ideal para correr.
El recorrido por el paseo marítimo se hace bastante monótono, hasta el kilómetro 6 en un sentido, luego vuelta al estadio, donde los corredores de la carrera de 12 kilómetros terminan su aventura. Los maratonianos nos dirigimos ahora hacía el polígono de Guadalhorce donde haremos unos 5 kilómetros para volver de nuevo a coger el paseo marítimo.
En el kilómetro 22 he quedado con mi chica, que me hace unas fotos, y me pregunta ¿cómo vás?.. la respuesta contundente "voy bien". Acabo de pasar el Medio Maratón en 1h50' aproximadamente y me encuentro bastante cómodo y bastante entero aún.
Van pasando los kilómetros con el Mar Mediterráneo siempre a la derecha hasta llegar al kilómetro 29, control de chip y media vuelta.
Tras pasar la catedral, en el kilómetro 34 en la Plaza de la Marina, me espera de nuevo Vicky, me paro para besarla y para que me pueda hacer una foto tranquilamente, me ofrece una barrita energética, pero en esos momentos voy viendo el muro y sólo quiero hidratarme.
En el avituallamiento del 35 me paro a beber dos vasos de Aquarius y media botella de agua. Aún quedan 7 kilómetros hasta el estadio, otra vez por el Paseo Marítimo, que se me hacen eternos.
He bajado el ritmo considerablemente y me tengo que parar a caminar en varias ocasiones, pero sé que cada vez que me paro mi objetivo de bajar de las 4 horas se vá alejando.
En el kilómetro 40 veo que me adelanta Lucas del club garabitas, hablo un poco con él y me recuerda que aún tenemos que hacer casí 2 kilómetros de vuelta antes de entrar en el estadio.
En el último kilómetro hay bastante gente animando, que te llevan en volandas al estadio. Ya en la entrada veo que Lucas se ha parado, pero me dice que está esperando a un compañero del club para entrar los dos juntos en Meta.
Al entrar en el estadio me santiguo, veo de lejos la pancarta del kilómetro 42, ya sólo me quedan 195 metros para la gloria... Estoy acabando mi décimo maratón y un gran orgullo y satisfacción me invade, levanto los dos brazos al aire y me digo con las manos abiertas, ¡¡¡¡ Diez, diez, diez !!!!!, el crono lo paro en 4h06'58''. Un voluntario me coloca una manta térmica, avituallamiento y preciosa medalla.
Ya en el estadio me encuentro con José (torcas), intercambiamos sensaciones y enhorabuenas y me acerca amablemente a mi hotel que está en el centro de Málaga. Mil gracias José.
Menos mal que el hotel nos permitió dejar la habitación a las 14:30. Comida con mi chica y vuelta en tren vía Córdoba a Madrid.
Maravilloso fin de semana vivido con Vicky en la preciosa ciudad de Málaga que no conocía y que me ha sorprendido y con una nueva experiencia en el MARATÓN.
Larga vida al Maratón de Málaga.
